Por Manumar:
Al final no ha podido ser. Lo que al principio de año ya deslumbraba en el calendario imaginario que uno lleva en el interior de la cabeza, como "el carrerón" de este 2011, al que, pasara lo que pasara había que estar, pues nada, una puntualísima tormenta de rayos, truenos y granizo (en las alturas), se presentó a las 7 de la mañana del domingo, por la zona de Vilaller. Lo justo para desaconsejar la celebración de esta prueba que nos hubiera llevado durante unas cuantas horas por los 2.900 m de altura. Y como la lotería no nos tocará, pero un rayo tampoco queremos que nos toque, la organización decidió suspender la celebración de la prueba, Campeonato de España individual y también de Comunidades Autónomas, y lo sustituyó con el recorrido alternativo, de unos escasos 21 km y unos 1.300 m de D+, que si lo comparamos con el circuito original, se queda claramente descompensado. Aunque alguno ya apuntaba que se deberían dar dos vueltas al alternativo (je) y otros aplaudían con las orejas por ser más propicio para sus intereses, éste último acortado.
Superados los momentos iniciales, en los que uno se queda bastante descolocado y desmotivado, no toca otra cosa más que salir y que sea lo que sea. Hay que quemar todas las calorías que iban destinadas a ser gastadas en la maratón.
De dcha a izda, Mariote, Salgado, Victoriano y Manumar, con la estrategia para el día siguiente. |
Los ultras, Mariote, Pepinillo y un cachico de Javi. |
Una vez hecho su papel, la borrasca tormentosa se retira también con exquisita puntualidad para dar paso a una mañana de sol bochornoso con el que vamos a tener que lidiar gran parte de la carrera.
Javi y Miguel Angel con sus chicas. |
Foto de Monrasin. |
Desde Castanesa, la carrera perdió parte de su interés. Una sucesión de pistas y senderos muy correderos, boscosos y bonitos, terminados en una última parte, antes de llegar a los dos kilómetros finales, en donde había que volver a extremar la concentración para no resbalarse. Con esas preciosas piedras redondeadas con las que tienen costumbre de empedrar los senderos próximos a los pueblos pirenáicos y que si en seco son incómodas, mojadicas y al final de carrera, lo son más.
Juarrez (de naranja.....por no estar federado?, je) Samuel, Victoriano y yo. |
Reponiendo fuerzas a la llegada, con el ilustre Salvador Calvo. |
Como resultado final (y sobre todo una vez vista la clasificación colgada nada más terminar la carrera en Vilaller con las gafas de cerca), muy satisfecho teniendo en cuenta el nivelazo que aquí se había juntado, un 66 en la gral. y un 5º en veteranos. Pena porque no sé si podré hacer algún próximo año el recorrido original de la maratón, y hoy lunes contento porque habría acabado bastante más perjudicado de lo que me encuentro.
Por cierto, ¿en cuántos deportes se puede uno estar tomando cervezas mano a mano con unos primeras figuaras mundiales? En éste, siempre.
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