X JORGEADA 2011 - Tres Sarrios estuvieron.

Por Miguel Ángel Alloza.

En la pasada noche del 15 al 16 de abril, tuvo lugar la X edición de la “Jorgeada”

Buen tiempo y mejor organización a cargo de “Os Andarines” de Aragón.

Normalmente se celebra la noche anterior al día de San Jorge, pero este año al coincidir con Semana Santa, decidieron adelantarla unos días.

Se trata de una andada popular, que intenta hermanar a las dos provincias aragonesas, Zaragoza y Huesca, pasando por los municipios de  Zuera y Almudévar, con salida a las diez de la noche de la Pz. Del Pilar y llegada a la ermita de San Jorge en Huesca. Un trayecto más  corto de unos 18km con salida en Amudévar a las diez de la mañana hace que todo el que quiera participar de una manera menos exigente, lo pueda hacer. También decir que ante el creciente número de corredores que deciden hacer la Jorgeada, este año se había programado una salida a las doce de la noche para poder coordinar todo el tema de avituallamientos.

Esta décima edición congregó a unas cuatrocientas personas, entre las que participábamos tres Sarrios; Oscar y  Fernando, que salieron a las doce corriendo, y servidor acompañado de mi amigo Javier que decidimos empezarla andando.

Tras la entrega de trofeos de la liga de andadas y el canto al himno de la Jorgeada, a las diez en punto un cohete anunciaba la salida. Nada más girar por la Lonja, cruzar el Puente de Piedra y bajar por la calle del Sobrarbe, ya se vio una larga línea de andarines caminando a un ritmo muy rápido.

El primer avituallamiento, nos lo encontramos en San Juan de Mozarrifar, donde nos recibieron con un plato de pasta, que a mí me vino de cine ya que estaba sin cenar. Pasamos por Villanueva de Gállego y nos obsequiaron con chocolate caliente y bizcochos; con un botellin de agua tuvimos bastante. Salimos de Villanueva y aunque el camino seguía por la pista paralela de “Las Lomas” mucha gente iba caminando por la carretera. Comenzamos a trotar  por la pista hasta llegar a Zuera. En el pabellón hicimos la primera parada sentados, nos hidratamos bien y comimos un poco de fruta y frutos secos. A la salida nos aguardaban unos seis Km. de asfalto antes de coger pista nuevo. Durante el trayecto nos pasaron muchos andarines así como el primer corredor que iba como un tiro .En la zona de San Jorge, de nuevo por tierra, volvimos a trotar, porque andar tanto rato a ese ritmo si no se tiene costumbre se hace realmente incómodo. Después de ir pasando andarines, alcanzamos a un grupo de tres que nos dijo que éramos los primeros, así que fuimos alternando el andar y el trote con este grupo. ¡No había quien los siguiese andando a un ritmo frenético de  8 Km. por hora!

Ya en Almudévar, nos esperaba otro avituallamiento más contundenente a base de migas, panceta y trenza, todo ello regado con los buenos caldos de nuestra tierra. Decidimos no parar mucho en intentar llegar cuanto antes  y terminar. Platico de migas, unos estiramientos y en marcha. Se nos unió el primer corredor que estaba esperando en Almudévar a reengancharse con alguien, por que si no, al ritmo que llevaba, no iba a estar puesto ni el cartel en la llegada. Se trataba de un chaval de veinte años de Sabiñánigo; comentó tener por costumbre salir a correr por el monte haciendo tiradas de cuatro horas, ¡ahí es nada! El camino continuaba por una  cabañera que se hizo bastante cómoda y amena entre charradas, algún trote y el amanecer. Después un tramo de monte  con algo de piedra suelta nos asomó ya a la ciudad de Huesca. Los últimos Km.de pista paralela a la autovia se hicieron bastante pesados con continuos toboganes, pero a esas alturas ¿qué no se hace pesado? Entramos en Huesca y la ciudad acababa de despertar, solo quedaba por subir un pequeño repecho que saboreamos paso a paso por el cerro de San Jorge y las 9.15 habíamos terminado, así que tuvimos tiempo de sobra para estirar, duchar y demás. Un par de horas más tarde saludamos a Oscar y Fer que acababan de llegar completando los 75 Km. también en poco más de once horas.

Después de la comida en el pabellón, regreso para casa y a descansar.

“Caminando por la noche

Caminando por el día

Caminando, caminando

A Huesca vamos llegando”